Os voy a contar la historia de un concierto maldito. El pasado 13 de Junio, tal y como rezaba el cartel, La Fuga tenía previsto actuar en el campo de fútbol de "El Tomillar" de Alovera (Guadalajara), a escasos kilómetros de Alcalá de Henares. Pero la "ligera desaceleración" en la que actualmente se encuentra inmersa España provocó por aquellas fechas una huelga de transporte que, como todos sabemos, afectó a todos los sectores del país, por lo que el concierto tuvo que ser suspendido, y posteriormente aplazado hasta el 12 de Julio.
Allí me presenté un día antes, mal asesorado por una amiga, que equivocó la fecha del concierto (arrastrándonos a 4 personas a terminar comiendo pizza en un Centro Comercial de Alcalá). A la tercera fue la vencida, y por fin el sábado dimos con una marabunta de gente que, en tropel, se dirigían todos hacia el mismo sitio ataviados con merchandising de La Fuga de lo más diverso. "Ésta vez no nos podemos equivocar", comentamos todos al unísono. Respiramos aliviados al descubrir en los accesos al campo a los gorilas del Staff que cortaban las entradas para el evento. Nada más entrar, lo primero era proveernos de alimento para sobrellevar la espera hasta la hora del concierto. Un par de bocatas con unas patatas y un mini de cerveza a precio de reserva en el Hotel Palace. Sufrimiento extremo por si volvía a darnos hambre o sed durante el concierto. El merchandising, horrible a más no poder, de modo que optamos por tomar posiciones para el concierto. No tardaron mucho en aparecer los tarraconenses RSK, que durante casi una hora nos deleitaron con su Rock fresco, su naturalidad y su simpatía. El grupo estuvo a la altura de los teloneados, sorprendiendo a todos con la calidad de sus composiciones. Tuvieron el detalle de regalar su disco al final del concierto, disco muy recomendable que os prometo subir un día de éstos.
Tras el previo, los técnicos comenzaron a preparar el "gran dispositivo" escenográfico de La Fuga: 6 lonas simulando casas viejas y una luna de cartón piedra colgando de la estructura (literal). Cuando estuvo todo preparado, el sonido de un helicóptero (que no pude evitar que me recordara al "Back In The USSR" de los Beatles), traía consigo las primeras notas de "Los Molinos", tema que abre el último disco de La Fuga, Asuntos Pendientes. Pronto nos dimos cuenta de que algo raro estaba pasando, ya que estuvieron tocando casi 2 minutos sin iluminación en el escenario. A pesar de los intentos de los cántabros por mantener el tipo, se vieron obligados a parar de tocar hasta que se hubo solucionado el contratiempo. Tras comenzar de nuevo, se fueron repitiendo los fallos técnicos a medida que avanzaba el concierto, lo que acabó por agotar la paciencia de Rulo, el canatante, que prometió exigir responsabilidades a quien fuera necesario.
En lo musical, fueron cayendo uno tras otro los temas de su último disco, junto con los grandes éxitos de su carrera, "Los De Siempre", "Pa Volar", "Buscando En La Basura", "Pedazo De Morón", "Mendigo"... de los que os dejo muestra en los dos vídeos que podéis ver aquí abajo.Ante un público entregado, la banda se empleó a fondo para hacerse perdonar el fiasco técnico y ofreció un concierto memorable, dejando patente que, actualmente, son uno de los grupos punteros de panorama nacional. A mí me quedó el sabor agridulce de no entender por qué no aplican la misma fuerza y energía en el estudio que en el directo. Pero lo cierto es que me marché bastante satisfecho ante el espectáculo que acababa de presenciar. Grandes, La Fuga.
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