miércoles, 11 de febrero de 2009

THE BIG BOPPER - Chantilly Lace (1958)



Jiles Perry Richardson obtuvo su derecho a viajar en la avioneta cuando Waylon Jennings le cedió su asiento para que viajara más cómodo que en los estrechos asientos de aquel viejo autobús que les transportaba de ciudad en ciudad. El gran éxito que le había brindado su canción de debut "Chantilly Lace" le había trasladado de la noche a la mañana de los humildes estudios de la KTRM donde trabajaba como disc-jockey a los escenarios del medio-oeste norteamericano compartiendo gira con lo más granado del Rock & Roll de finales de los 50. Durante la misma, The Big Bopper (apodo que acuñaba desde hacía años para sus shows radiofónicos) ejercía como presentador, cómico y cantante.


J.P. Richardson nació el 24 de Octubre de 1930 en Sabine Pass, un pequeño pueblo tejano. Cuando aún era muy joven, se trasladó con toda su familia a Port Arthur, matriculándose en el Lamar State College de Beaumont, Texas, al finalizar la secundaria. Compaginó sus estudios con un trabajo como DJ en la emisora local KTRM, donde pronto empezó a ser conocido como "The Big Bopper" por su gran voz. El 18 de Abril de 1952 se casó con Adrian Joy Fryon, con la que tuvo poco después su primer hijo, una niña llamada Deborah. La llegada del Rock & Roll y su posterior auge hicieron de Richardson un especialista en el género. En Mayo de 1957 estableció un récord al pinchar Rock & Roll ininterrumpidamente durante seis días seguidos, en los que sonaron 1.821 canciones. Fue entonces cuando decidió escribir él mismo sus propios temas, haciendo de "Chantilly Lace" el tercer tema más escuchado de 1958. Con las más suculentas ofertas llamando a su puerta, decidió sumarse a la gira Winter Dance Party junto a Buddy Holly, Ritchie Valens, Eddie Cochran, Dion & The Belmonts y Frankie Sardo. Atrás dejaría a su esposa Adrian embarazada de su nuevo vástago, que nunca llegaría a conocer a su padre. Jay nacería 84 días después de la caída de aquella avioneta Beechcraft Bonanza B35 sobre Fargo.


El cuerpo de The Big Bopper sería trasladado en un avión privado hasta Beaumont para ser enterrado el 5 de Febrero de 1959 en el Forest Lawn Memorial Park. En 2007 sería exhumado para realizarle un examen forense. ¿El motivo? Dos semanas después del accidente fue encontrado en el lugar del mismo un revólver del calibre 22 que pertenecía a Buddy Holly, por lo que se barajó la hipótesis de que el accidente fuera debido a una discusión dentro del aparato en la que hubo disparos. No se encontró pólvora entre los restos de Richardson, pero a su hijo Jay le vino de perlas para hacerse con unos ingresos extra, ya que aprovechó para vender su ataúd en eBay (?).


lunes, 9 de febrero de 2009

BUDDY HOLLY - Reminiscing (1963)

Ya se ha dicho mucho sobre Buddy Holly en este blog, pero no quería dejar pasar la oportunidad de postear este gran disco aprovechando la serie que estoy dedicando al 50º Aniversario del "Día Que Murió La Música", 03 de Febrero de 1959.

Al igual que el debut de Ritchie Valens, ya comentado en la anterior entrada, éste disco también fue editado a modo póstumo tras la muerte del artista. Aunque Holly si que disfrutó de una gran cantidad de éxito en vida, lo cierto es que su muerte llegó en el momento de máximo esplendor de su carrera, ya consagrado como artista y en un estado de madurez musical plena. No en vano, durante aquel Winter Dance Party, era presentado como la máxima estrella del evento, siendo cabeza de cartel en todas y cada una de las ciudades por las que pasó la gira. Se erigió en líder de todo aquel elenco de artistas, y suya fue la "genial" idea de alquilar aquella avioneta que acabaría sellando su propia muerte y la de sus compañeros de vuelo en aquel campo de maíz en Fargo.

Durante los años siguientes al terrible accidente, el productor Norman Petty, trabajó con varias de las tomas que Buddy Holly había dejado inacabadas, así como maquetas y grabaciones caseras, remasterizando su sonido y grabando sobre ellas los Fireballs, el grupo de "acompañamiento" habitual de Holly tras su muerte. Así, se fueron publicando varios álbumes de material inédito del cantante, como las famosas "New York Apartment Tapes". En la excelente web 60pop.com podéis leer este interesante artículo sobre el trabajo de Petty posterior a la muerte de Buddy Holly. Fruto de este trabajo es el disco "Reminiscing" de 1963. De este trabajo se extrajeron los singles "Brown Eyed Handsome Man", que años más tarde versionaría Paul McCartney, y "Bo Diddley". Pero el álbum esconde aún mucho más, como el clásico "Slippin' And Slidin'", el romanticón "Because I Love You" o "It's Not My Fault". Además, en esta versión remasterizada del álbum publicada en 1999, se añadieron 6 Bonus Tracks al repertorio original ("Rock-A-Bye-Rock", "Come Back Baby", "Maybe Baby" y las versiones "en crudo" de "It's Not My Fault", "Slippin' And Slidin'" y "Bo Diddley"). Resumiendo, un interesante documento que da pistas sobre el rumbo que hubiera tomado la música de Buddy Holly de no haber fallecido.




Más de Buddy Holly:

viernes, 6 de febrero de 2009

RITCHIE VALENS - Ritchie Valens (1959)

Richard Steven Valenzuela nació el 13 de Mayo de 1941 en Pacoima, Los Angeles. De origen mexicano, Richard se crió escuchando flamenco, R&B y música popular mexicana. A los 11 años ya tenía un dominio total de la guitarra, lo que demostraba tocando para sus compañeros de escuela en las gradas del Pacoima Junior High School. Era tal su pasión por la guitarra que, aun siendo zurdo, dominaba la versión diestra del instrumento, tal y como se lo había enseñado su padre Joseph. A los 16 años fue invitado a unirse al grupo local The Silhouettes como guitarrista. Aparte de sus presentaciones con la banda, se fue labrando un nombre como intérprete en solitario actuando en fiestas y actos sociales.

En Mayo de 1958, Bob Keane, propietario de Del-Fi Records, a expensas de los comentarios que hablaban del "Little Richard del Valle de San Fernando", quiso acercarse personalmente para comprobar el potencial de aquel chaval de 16 años del que todo el mundo empezaba ya a hablar. Fue un Sábado por la mañana cuando Bob vió por primera vez en directo a Richard, que ya era vocalista de The Silhouettes, quedando impresionado e invitándole inmediatamente a realizar una audición para él en su casa de Los Angeles. Estas sesiones fueron registradas y editadas años más tarde. A sugerencia de Bob, Richard adquirió el sobrenombre de Ritchie Valens, para llegar más fácil al público de habla inglesa. En Julio de 1958 Ritchie grabaría su primer sencillo con Del-Fi Records, "Come On, Let's Go". En su cara B incluiría el tema "Framed", de Leiber y Stoller. Rápidamente, Ritchie Valens se iba convirtiendo en una estrella de lo que ya llamaban Chicano Rock, un estilo que años más tarde influiría en artistas como Chris Montez o Carlos Santana.

La fama de Ritchie aumentaba a pasos agigantados, especialmente gracias a su siguiente éxito, "Donna", lanzado en Octubre de 1958 y que dedicaba a su novia de entonces Donna Ludwig. Pero era la cara B de este single la que tuvo mayor repercusión: "La Bamba", tema tradicional mexicano que Ritchie versionó a ritmo de Rock & Roll. Bob Keane pensó que aquel tema, cantado en español, no sería bien aceptado por el público americano y hundiría la carrera de su joven estrella. En cambio, el tema alcanzó rápidamente el Top 40 en las listas Billboard, encumbrándolo definitivamente. Lamentablemente, Ritchie no pudo disfrutar su éxito durante mucho tiempo. Cuatro meses después, durante la gira Winter Dance Party en la que participaba junto a las grandes estrellas del Rock & Roll del momento (Buddy Holly, Eddie Cochran, Dion & The Belmonts, The Big Bopper y Frankie Sardo), falleció en un trágico accidente de avión contando tan sólo 17 años.

Su primer trabajo de larga duración, "Ritchie Valens", fue editado póstumamente tras el fatal desenlace. En él, aparte de incluirse sus primeros singles ("Come On, Let's Go", "Donna", "La Bamba" y "Framed"), también destacaban piezas que hoy en día se han convertido en auténticos clásicos como "Boney Maronie", original de Larry Williams (que ya tendrá su espacio en este blog), "Ooh My Head", "Hi-Tone" o la preciosa balada "We Belong Together". Disco imprescindible paradescubrir los orígenes del Rock & Roll y conocer a uno de sus pioneros. Como dato importantísimo (?), contaros que el "Come On, Let's Go" ha sido el primer tema que he aprendido a tocar con la guitarra.

miércoles, 4 de febrero de 2009

THE DAY THE MUSIC DIED

Ayer, día 3 de Febrero, se cumplieron 50 años de aquel fatídico "Día Que Murió La Música", tal y como lo describió Don McLean en su fantástica "American Pie" de 1971. Al recordar esta efeméride tan importante, he decidido cambiar de planes y aplazar el post de Radiohead previsto para hoy para poder dedicar unas líneas a dos de mis ídolos musicales, Ritchie Valens y Buddy Holly. El tercero en discordia era J.P. Richardson "The Big Bopper", al que también haré su pequeño homenaje. La historia fue como sigue.

El 2 de Febrero de 1959 llegaba a Clear Lake (Iowa) el Winter Dance Party, gira que llevaba a través del medio-oeste norteamericano a las figuras del Rock & Roll más renombradas del momento. Buddy Holly (22), Ritchie Valens (17), The Big Bopper (28) y Dion DiMucci (19) (con su banda The Belmonts) habían pasado previamente por Wisconsin y Minnesota, pero únicamente el último llegaría a Moorhead (Minnesota), siguiente parada de la gira. Durante la primera semana las condiciones de la gira habían sido bastante pobres, ya que al actuar diariamente se veían obligados a dormir en el viejo autobús que les transportaba de ciudad en ciudad. Para colmo, una avería en el sistema de calefacción del vehículo había provocado una fuerte gripe a Valens. Por ello, Holly decidió alquilar una avioneta privada con la que viajarían la misma noche de la actuación en Clear Lake hacia Moorhead, con el fin de llegar más rápido y poder descansar tranquilamente en cualquier hotel de la ciudad. Se dio la circunstancia de que únicamente podían viajar en la avioneta 3 ocupantes, además del piloto, Roger Peterson. Buddy Holly, Waylon Jennings y Tommy Allsup (que esa noche eran la banda de acompañamiento del primero) tenían sus plazas asignadas. Entonces Jennings decide ceder gentilmente su asiento a Big Bopper, que por su gran tamaño se le hacía muy incómodo viajar en autobús, mientras que Allsup hace lo propio con Valens al verle tan enfermo. Pero Ritchie, que no lo ve justo, decide que sea una moneda la que decida el tercer ocupante. El destino quiso que Ritchie Valens ganara su asiento, pero a cambio perdiera su vida. A las pocas millas de despegar, y ante la gran nevada que asola la zona, el inexperto piloto pierde el control de la avioneta, estrellándose en un campo de maíz cerca de Fargo. Todos sus ocupantes fallecen en el acto, escribiendo una de las páginas más trágicas de la historia del Rock.


Se cuenta que Buddy Holly, al ceder Waylon Jennings su asiento a Richardson, bromeó con su gran amigo diciéndole: "Ojalá se congele tu mierda de autobús", a lo que éste contestó, en el mismo tono jocoso: "Ojalá se estrelle tu maldito avión". Años más tarde, Jennings reconocería que aquel desafortunado comentario le acompañaría por el resto de su vida, haciéndole sentir culpable de lo que pasó. Incluso admitió que varias veces pensó en suicidarse debido a las continuas pesadillas que sufría a raíz del accidente. Pero a pesar de lo traumático de la situación, Dion DiMucci y los demás supervivientes fueron obligados por los promotores del evento a continuar la gira. Holly fue sustituido por Ronnie Smith al frente de los Crickets, mientras que Bobby Vee & The Shadows, Jimmy Clanton, Fabian y Frankie Avalon se turnaron para ocupar el hueco dejado por Ritchie Valens y Big Bopper.

John, el protagonista de "American Graffiti", dijo: "El Rock no vale nada desde que Buddy Holly murió". Yo digo todo lo contrario, el Rock existe porque Buddy Holly murió. No me malinterpreten.

lunes, 26 de enero de 2009

GEORGE HARRISON & FRIENDS - 1974 US Tour (2008) [3 CD's]

Me apetecía, después de tanto tiempo, volver con algo realmente exclusivo. Lo que os dejo hoy es, sin lugar a dudas, una joyita prácticamente imposible de encontrar. Primeramente, porque se trata de una edición limitada a 500 unidades (la mía en concreto se trata de la nº 407), pero lo más importante es que existe muy poco material de la gira americana de 1974 de George Harrison. De ahí la importancia de este documento. La gira llegaba en un momento muy delicado para el ex-beatle. Mientras Paul McCartney triunfaba mundialmente con sus Wings, que acababan de publicar su obra maestra "Band On the Run", y John Lennon vivía una época de cambio tras su separación de Yoko, el bueno de George vivía una crisis musical y personal, e incluso era criticado por sus fans, los cuales le achacaban que estaba cantando peor que nunca. Sus dos últimos trabajos, "Living In The Material World" de 1973 y, sobre todo, su reciente "Dark Horse", habían tenido escaso éxito. Prueba del mal momento por el que pasaba la carrera de George es la crónica que un tal Rob Geldof hace de este concierto, celebrado el 4 de Noviembre de 1974 en Seattle: "Tres semanas antes del show, se anuncia que habrá un límite de cuatro entradas por persona. Al no haber mucha gente dispuesta a pagar los diez dólares que vale cada ticket una semana antes del concierto, se decide aumentar el límite a veinte entradas por persona. El sábado por la noche (el concierto es el lunes) los reventas ni siquiera consiguen tres dólares por sus entradas. El retorno del místico George, el ex Beatle, no suscita mucho entusiasmo entre la población de Vancouver, la mayoría de los cuales siguen el devanado de la magnífica actuación de Elton John (que en dos horas de venta ha agotado todas sus entradas), y no prestan el más mínimo interés al que consideran que no es más que un refugiado de los años 60 y sus amigos indios.

Sin embargo, el show finalmente vende todo el papel, fundamentalmente gracias a los esfuerzos de los medios musicales locales, como "Cognoscenti" que afirma constantemente que sus "impecables fuentes " garantizan la aparición de Bob Dylan, Eric Clapton, John Lennon, Ringo Starr, Leon Russell y cualquiera de las mil estrellas que van a tocar con George en la primera noche de su gira de siete semanas.

En el interior del Pacific Coliseum de Vancouver, con toda su capacidad de 17.500 espectadores a rebosar, se esculpen sombras sobre el escenario. De pronto, alguien dice, con un liverpooliano y monótono acento: "Lo sentimos, llegamos tarde". Una guitarra slide rasga el aire, Willie Weeks marca el ritmo con su bajo, Andy Newmark golpea su batería y Billy Preston ordena "Get it on!".

George se mira a sí mismo, sumido en una mezcolanza de emoción y nerviosismo. Es la primera gira de George Harrison desde 1966. "For You Blue", la primera canción de los Beatles de la noche, recibe un gran reconocimiento. "Esta canción la podréis escuchar en cualquier ascensor del mundo", y da paso a los primeros acordes de "Something", que ejecuta Harrison con fluidez. Es el turno de Ravi Shankar, cuya banda interpreta una pieza de música popular india; la mayoría de la audiencia se muestra inquieta y aburrida, agradeciendo el fin de la interpretación con un cortés aplauso y un audible suspiro de alivio.

George está de vuelta; "Esta canción es parte de mi memoria, es para ti, John". "In My Life", tema original de Lennon, ya se escapa a través de los altavoces, pero con un sonido tan pobre que la voz del bueno de George es fusilada.


Las cosas se están empezando a ver mal. Los músicos parecen incapaces de recuperar el entusiasmo anterior. "¿Quién quiere ver a George de vuelta?" espeta Billy Preston, y su éxito "Outta Space", supone para la multitud su primera emoción de la noche. Los bises resultan lentos, aunque finalmente son coreados en voz alta por el público. Eso sirve de justificación a George, que aparece de nuevo sonriente para interpretar "My Sweet Lord". Después, Hari, Tom, Ravi y Billy se marchan y, a juzgar por las expresiones de los asistentes, es todo un alivio. Porque el concierto ha podido ser excelente para los músicos, pero ¿qué pasa con la gente que paga diez dólares (alrededor de cuatro libras)?: que siguen viviendo en el mundo material."




viernes, 23 de enero de 2009

UN AÑO MÁS...


Ya estoy aquí de nuevo. Antes que nada, disculpadme (otra vez) por mi larga ausencia, pero he andado reajustando mi vida un poco para este nuevo año. No penséis que me había descolgado de esto. Al contrario. No he posteado nada, cierto, pero os he preparado unos cuantos disquitos que os harán la boca agua a más de uno. Y he tenido tiempo de sobra para engendrar una nueva criatura que espero que pronto vea la luz. Os adelanto algo: "Me encantan los Lunes". Y punto. También he aprovechado estas navidades para hacerme con algunas obras de arte musicales que me faltaban en mi colección. Benditos regalos de Navidad, que siempre caen cosas que son inalcanzables para nuestro propio bolsillo. Yo, por ejemplo, he estrenado ipod para ir musicalmente surtidito por la vida (Gracias cachorra!!!). En fin, que bienvenidos al 2009 y a pasarlo bien. Os adelanto que el 12 de Febrero tengo una cita con Oasis en el Palacio de los Deportes de Madrid, por lo que, no os prometo nada, pero intentaré traer alguna muestra. Sin más, Salud y buen Rock & Roll.