LA FUGA - Asuntos Pendientes (2008)

Vuelven los de Reinosa (Cantabria), tres años después de su último trabajo en estudio, aquel "Negociando Gasolina" que les dio a conocer al gran público. El disco, lo de siempre. Esto es, puro Rock & Roll de la nueva ola, con su ya característico estilo, sin variar ni un ápice de su registro. Aunque bien es cierto que, a base de trabajo y carretera, han conseguido hacerse un nombre en el panorama del Rock nacional, colocándose en una posición más que privilegiada.

"Asuntos Pendientes" nos ofrece lo mismo que sus anteriores trabajos, "Negociando Gasolina" (2005) o "Calles De Papel" (2003), aunque el álbum necesita de varias escuchas para cerciorarse de lo que realmente intentan transmitir. Muchas vivencias personales, y una gran influencia de su última gira por sudamérica, como queda reflejado en la espectacular "Capital Federal", dedicada a la ciudad argentina de Buenos Aires, "Villa Miseria", un alegato contra la explotación infantil situando la escena en las barriadas más míseras de aquel país, donde el tono exótico lo pone un coro de niños, o el tema que compusieron en el mismo Uruguay, "No Sólo Respirar". Tampoco faltan las historias de bares y largas noches de juerga. "Los Molinos", tema que abre el disco, es toda una exhibición de frenéticos riffs guitarreros, con un estribillo directo Made In Reinosa. De nuevo el productor Javier San Martín dota a la banda de un sonido característico (pero predecible), aunque bastante más evolucionado y trabajado. Eso nos ocurre con "Jaleo" y "Mundo Raro", los dos temas más bullangueros y guitarreros del disco. En “Hoy” se representa un hipotético mundo perfecto en el que el alcalde va de botellón, no existe el paro ni la corrupción y el pan en África es gratis. El registro rockero se reblandece y nos regalan "Vengo", una balada bastante pareja a aquella acústica "Miguel" que apareciera en su álbum "A Golpes... De Rock & Roll", en el que vuelven a meterse en la piel de la gente que sobrevive tocando en la calle. Aunque en esta ocasión visten la historia de blues, introduciendo afiladas guitarras.

Sin sorprender en exceso y ofreciendo lo mismo a lo que nos tienen acostumbrados, pero haciendo notar el especial cuidado que han prestado esta vez en la producción. En resumen, un álbum bastante completo en el que La Fuga muestra la madurez adquirida de los años de experiencia, saldando los "asuntos pendientes" que la banda mantenía con sus seguidores. Ideal para devolver el ánimo tras las vacaciones. Recomendable 100%. A día de hoy es mi disco de cabecera.

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