martes, 10 de junio de 2008

JOHNNY CASH - At San Quentin (1969)

ESPECIAL PARA EL REINO DE MONDONGO

El Hombre de Negro again! Tras el éxito un año antes de la actuación en Folsom, en 1969 Granada TV decidió grabar otro especial, esta vez desde la Prisión Estatal de San Quentin en California, al norte de San Francisco.“Este concierto se está emitiendo para Inglaterra. Me han dicho: ‘toca esta y aquella canción’, ‘actúa así’, ‘muévete así’… Y yo no lo capto, tíos. ¿Saben?, yo estoy aquí para hacer lo que Uds. quieran que haga y lo que yo quiera hacer, así que, díganme lo que quieren que toquemos”. De esta manera se dirigió el cantante a la audiencia, poco antes de hacer eso mismo, lo que les dió la gana a él y a su audiencia.



En esta ocasión si que interpretó sus más conocidos éxitos, todos los que su público le reclamó. "Big River", "I Still Miss Someone", "I Walk The Line" (recibida con algarabía por el exaltado público), "Ring Of Fire", o el tema que compuso con el genial Bob Dylan, "Wanted Man". Cash, que desde el principio del recital se zambulle en el ambiente carcelario como si de un preso más se tratase, sabe en todo momento qué teclas pulsar para ganarse la confianza y el respeto del público. Antes de interpretar "Folsom Prison Blues", agradece a las autoridades de San Quentin que lo hayan traído allí para actuar, a lo que los presos reponden con una sonora pitada. Pero Cash, que se las sabe todas, les dice: “Seguro que ellos no piensan lo mismo de nosotros”, y todos estallan en carcajadas. Luego de echar pestes sobre la inmunda bebida que sirven en la prisión (provocando nuevas risas), Cash pronuncia su frase: “Hello I’m Johnny Cash”, y arranca la locomotora que da inicio a "Folsom Prison Blues", con los reos aplaudiendo como posesos cada frase.Pero es al interpretar "San Quentin" cuando la situación llega a ser peligrosa, los presos enloquecen con cada verso, y el mismo Cash reconocería posteriormente que, en aquellos instantes, cuando se ve obligado a repetir la canción por exigencia del público, podría haberse apoderado de la prisión él mismo. La canción, compuesta especialmente para la ocasión unos días antes, se convierte en un alegato por la libertad, maldiciendo cada centímetro de sus altos muros y provocando que los guardias se pregunten cómo es posible que se le haya permitido la entrada al recinto a ese agitador. Resumiendo, Johnny Cash en su más pura esencia. Reedición del año 2000 que, aunque no incluye el recital completo, sí incluye 8 Bonus Tracks que en su momento fueron eliminadas de la versión original lanzada en 1969.




2 comentarios:

Anónimo dijo...

Gracias po esta excelente aportacion, un disco que queria conseguir desde hace mugho en su version digital. Lo tengo en LP pero prefiero guardarlo y hacer chicar cada bit del mp3. Gracias nuevamente.

torosborne dijo...

Bienvenido fffrrr. Descarga cuanto quieras. En cuanto tenga un rato le echaré un vistacillo a tu página.

Disfruta del Hombre de Negro en su máxima expresión.

Saludillos varios...